Si por algo es conocida la Coca-Cola es porque la fórmula según la cual se combinan sus ingredientes es secreta, y se conserva muy bien custodiada en la sede principal de la factoría de Estados Unidos.
Pues bien, un fenómeno parecido al de la Coca-Cola se produce con los Estatutos y Reglas de algunas de las Hermandades de nuestra ciudad, que por mor que los tiempos propician que la información esté cada vez más al alcance de los usuarios a través de páginas webs, blogs, etc, y encima con soportes gratuitos, parece ser que en ciertas corporaciones las reglas de las mismas son precisamente eso, la fórmula secreta de la Coca-Cola, un documento que muy pocos pueden conocer, cuando precisamente debería ser totalmente lo contrario, tratándose del documento que se trata, tal y como prevé la Constitución Española de 1978, la Ley Orgánica 1/2002 reguladora del derecho de asociación, así como el Estatuto Marco de Hermandades y Cofradías, documento en el que se prevé el qué, cómo y de qué manera se hacen las cosas.
No me voy a poner a hacer una exhaustiva reseña de los casos concretos, pues resulta casi señalar con el dedo, pero la labor no es tan difícil como a priori se pueda llegar a pensar, únicamente basta con pasearse por las webs de las respectivas hermandades, y entenderás lo que digo: en algunas parece que sus Reglas o Estatutos son una mera receta de cocina, y en otros casos, pues resulta ser la fórmula de la Coca-Cola, y precisamente por lo que digo, porque son documentos que deberían estar al alcance, por lo menos de los hermanos, si no de cualquiera.