El pasado año, cuando se leía en los medios de comunicación que la Real Cofradía de Nuestra Señora de la Montaña andaba buscando fondos para satisfacer la restauración del Santuario, parecía un gesto muy loable, y de hecho lo fue, y fueron múltipes los benefactores que se ofrecieron a colaborar en tamaña causa, entre ellos, algunas Administraciones Públicas.
Lo que resulta menos loable es que cada fin de semana, subiendo a primera hora al Santuario, se vean testigos inequívocos de lo que sucede allí la noche anterior. Estas fotografías muestran la situación en la que se encuentra el Santuario a primeras horas de la mañana de un sábado cualquiera, en el lado totalmente opuesto a la mañana del Primer Domingo de Mayo, día en el que regresa al Santuario la Santísima Virgen de la Montaña.
Soluciones, tienen muchas, y la primera y más barata puede que sea poner contenedores o papeleras para evitar esta situación. A partir de ahí, todas son admisibles.
Es una pena, y es algo que ocurre en muchos lugares, esperemos que se ponga remedio. Un abrazo Eloy.
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