Era una fría noche de Abril.
El cielo se cubrió de sombras,
la lluvia hacía el amor acariciando Madrid
y el Verbo se hizo carne y habitó en Chamberí.
De su profundo sueño despertó
"tumbao" en un banco en medio de la plaza
envuelto entre sábanas de frío y cartón
a flor de piel su rabia y en su mirada la razón.
[…]
Mi reino no es de este mundo
y en mi patria no se pone el sol
donde la paz aborta nacen sus fronteras
mi ejército el instinto y por juez el corazón
Mi política es la libertad,
y soy el rey de los oprimidos
por cada preso de conciencia que encarceláis
el miedo y la ignorancia a vuestra piel encadenáis
[…]
En un callejón
Sara vende su amor
alquila SIDA hasta las dos
rogando a Dios que calme su dolor
[…]
Jesús de Chamberí
Mago de Öz
1996
Jesús se encarna en la figura de un mendigo del madrileño barrio de Chamberí, y enuncia su mensaje.
Aunque está recortada, la canción dice otras vedades de la sociedad que nos ha tocado vivir. Personalmente, pienso que es la fotografía de la sociedad de hoy día: una sociedad lacrada por la crisis económica y una crisis de valores de gran nivel, en la que cada día vemos más veces a Jesús de Chamberí: lo podemos encontrar en los lugares menos esperados: desde la primera esquina de la calle hasta nuestra propia familia.
Las cofradías no podemos ser ajenas a esta realidad, porque Él fue la enseñanza que nos dejó, que no seamos ajeno a estas realidades. Por eso, resulta cuanto menos chocante que se organicen en estos días en Madrid manifestaciones en contra de la visita de Benedicto XVI con motivo de la JMJ 2011 por el gasto que supone para España, y no se organicen con visitas de otros jefes de estado y de gobierno, y lo es precisamente porque la JMJ, como ya se ha dicho muchas veces en televisión, está financiada en un 80% por los propios peregrinos, y el resto son gastos que se cuantifican pero a la par son gastos que se supone que un Estado de Derecho debe aportar a esta Gran Fiesta de los Cristianos.
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